"No quiero que me acusen de que hago esta novela para vender.
Mis cuarenta libros los he escrito para que sean leídos. No tengo la
clave para escribir «best-seller». Cuando «Campos de fresas» se
convirtió en un fenómeno de ventas no lo esperaba. Siempre he sido
honesto y he sentido mucho respeto por mi trabajo.
Es la primera de mis novelas en la que aparece. Aunque no es a la primera, es hacia la mitad del libro. Está muy fundamentado y no es nada escabroso.
Sólo me centro en la preparación porque no hace falta contar nada más.
Mis fans habituales me preguntan porqué hay sexo y sé que habrá padres a
los que no les guste, lo cual me causa muchísimo respeto. Además, ella
es menor de edad. De hecho, escribí este libro en catalán el 2008 y no se publica en castellano hasta cuatro años después, cuando Destino ha dicho que sí."
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